18:38
0



Nosotros cuando comemos, preparamos el alimento para la digestión a través de una masticación prolongada saboreando la comida, aplastando los alimentos y que, mezclándolos con la saliva, empiezamos un primer trabajo digestivo mediante las enzimas contenidas en esta última. Pero los perros tragan el alimento, no lo mastican apenas (tienen una masticación muy reducida) y es el estómago donde se da el comienzo de los procesos digestivos.

La boca de un perro cuenta con 42 dientes y una mandíbula muy fuerte con la que rasga los alimentos apenas sin masticarlos. Como ya os dije en un artículo anterior, los perros tienen 1700 papilas gustativas frente a las 9000 que tenemos nosotros. Por esto y por no disponer de apenas enzimas digestivas salivares, los perros no ejercen una predigestión desde la boca hasta el estómago como hacemos nosotros, sino que el alimento migra rápidamente hacia el estómago sin casi masticar. El estómago del perro tiene un pH muy ácido, lo que hace que sea más fuerte contra infecciones digestivas actuando como una barrera natural muy eficaz.
Aparte de esto, el tránsito digestivo en el perro es muy rápido, siendo de 12 a 24 horas frente 30 a 48 horas en los humanos. 

Como hemos visto, son notables las diferencias digestivas en los humanos y en los perros y espero que os haya servido para comprender que es mejor darles alimentos que se adapten a sus necesidades y no darles comida que nosotros comemos como fruta, leche, aceites, dulces... porque así lo único que haremos será dañar su organismo obligándolo a digerir alimentos para los que no esta preparado pudiendole ocasionar diarreas u otras enfermedades. Lo que es bueno para nosotros, no lo es para ellos. Así que ya sabéis, seamos responsables para cuidar la salud de nuestro amigo ayudándole a aumentar su esperanza de vida.




0 comentarios:

Publicar un comentario