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Os traigo información sobre la Dirofilariosis, una enfermedad que afecta tanto a los humanos como a los perros.

La Dirofilariosis canina o enfermedad del gusano del corazón es una enfermedad parasitaria causada  por la infección de una especie de nematodo, existiendo 3 tipos: Dirofilariosis repens, Dirofilariosis immitis y Dipetalonema reconditum.

La Dirofilaria immitis es el parásito específico de los perros y otros animales como el zorro, el coyote, hurones, el lobo...que se expande de huésped a huésped a través de las picaduras de mosquitos.
Los órganos donde generalmente son encontrados estos parásitos son las arterias pulmonares y el ventrículo derecho del corazón.

El ciclo de vida de la filaria, se inicia cuando la hembra del mosquito pica a un perro infectado que tiene en su sangre larvas del parásito llamadas microfilarias. Estas larvas pasan por diversos estados larvarios y cuando alcanza el nivel larvario 3 se transforma en infectante adquiriendo la capacidad de contagiar a otros animales.

Si a partir de este proceso, el  mosquito pica a otro perro, las larvas entran a través de la herida del pinchazo producido por el insecto y el parásito continúa con su evolución hasta alcanzar el estado adulto unos 3 o 4 meses después. Es entonces cuando la Dirofilaria migra al corazón y allí se reproduce y libera a la sangre las microfilarias que dan comienzo a un nuevo ciclo de trasmisión. La filaria adulta puede vivir hasta 7 años y medir 25 cm o más de largo.

Los síntomas de esta enfermedad pueden tardar en aparecer varios años y serán parecidos a una insuficiencia cardíaca. Durante este tiempo el perro será una fuente de contagio.



Si nuestra mascota muestra signos como tos seca, cansancio, inapetencia, debilidad, hemorragias nasales o adelgazamiento, deberemos acudir de inmediato a nuestro veterinario para que le realice un análisis de sangre y poder asegurarnos de que nuestra mascota no sufre Dirofilaria immitis. Puede suceder que en sangre no existan todavía microfilarias en sangre, por ello deberemos analizar los antígenos de las filarias adultas en sangre que se encuentren en el corazón y también realizar radiografías torácicas  o angiografías. Y si el resultado al final es positivo, tendremos que seguir un tratamiento ordenado por el veterinario para poder salvar la vida a nuestra mascota.

Como prevención podemos rociar con un producto específico el área donde se encuentren nuestros perros y así poder controlar los insectos o administrarles un collar repelente de este tipo de mosquitos para evitar esta horrorosa enfermedad.








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