En 2010, se encontró en Siberia bajo el hielo los restos de esta mamut congelada a la que bautizaron como Yuka. Según los expertos dicen que ha sido como un milagro, ya que es la primera vez que se halla un mamut completo y en un perfecto estado de conservación de hace 39.000 años contando con la trompa, el cuerpo, las extremidades, la cola e incluso el color del pelaje. Se estima que tenía entre 6 y 11 años cuando quedó atrapada bajo el hielo.
Tres años después Japón exhibe este ejemplar único al público en el Centro Pacífico de Yokohama (Tokio) hasta el próximo 16 de septiembre.
Gracias al perfecto estado de conservación de la mamut, los científicos han podido extraer restos de tejidos no dañados que podrían servir para clonar a este animal, lo que supondría volver a ver caminar a estos preciosos animales aunque también podría resultar peligroso para el ecosistema.
¿Qué os parece este maravilloso hallazgo? A mi personalmente, me parece algo increíble y único y es una verdadera lastima que Japón esté tan lejos porque me encantaría poder ver en persona los restos de esta preciosidad de mamut, ya que me apasiona esta especia extinguida.
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