Un dispositivo integrado por Mossos d’Esquadra, vigilantes de Riells i Viabrea (La Selva), Agentes Rurales y voluntarios busca una serpiente pitón albina de 2,5 metros y 10 kilos de peso que se escapó el pasado 24 de julio de una casa okupada de la urbanización Junior Park. La policía catalana ha abierto diligencias contra su dueño por una falta de “desatención de animal salvaje”.
Según explicó el concejal de Seguridad del municipio, Felipe González, se están haciendo batidas desde el primer día, pero el animal no ha sido localizado. “La alarma ha saltado con el caso de los dos niños muertos en Canadá”, indicó en referencia al suceso causado por otra pitón. González añadió que desde el primer día se informó al Centro de Reptiles de la Generalitat y que han seguido “sus instrucciones”. “Una de ellas era no correr la voz para evitar la alarma social. Es un animal que se esconde de día y sale de noche, que si ve movimiento se oculta, que no ataca, y que se alimenta de un conejo cada una o dos semanas”, declaró González, quien trató de tranquilizar a la población: “Se trata de una serpiente dócil, criada en cautiverio”.
Una decena de efectivos hacen batidas al atardecer para localizar la serpiente, de manchas amarillas y blancas, que es originaria de Asia y no es venenosa. Cuando mata a sus víctimas, lo hace por asfixia enrollándose alrededor de su cuerpo. Si pueden la cogerán viva, pero “si hay que matarla se hará”, aclaró González.
Origen: El País.
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